Esquirlas:

La noche silba
en mi oído.

Tú tienes todos
los amaneceres.

En tus alas abiertas
me traes las plumas
de los días.

Hay que cambiar el aceite
del coche.
Hay que renovar el aceite
de la freidora.
Hay que poner aceite
en la cerradura.
Hay que rellenar
la aceitera.

¿Y si todo es cuestión de aceite?

Sí, pero no sé qué hacer:
si freír o lubricar
nuestras hostilidades.

Cuento las baldosas,
cuento los libros.

Cuento las llamadas
y los mensajes.

Cuento las alubias
y los garbanzos.

Cuento y cuento;
y no me salen
las cuentas.

Uno más cero
sigue sin darme uno.
Dos menos uno,
me da cero.

Soy el tatuaje
de tu olvido.

Eres la conciencia
de mi voluntad.

Tú tejes alfombras,
yo anudo vidas.

Tú escribes historias,v yo quemo presentes.v
He borrado tu nombre
del buzón.